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Alianza por la Paz y la Justicia, seis años trabajando por la seguridad y justicia de Honduras

  • Desde sus inicios la Alianza por la Paz y la Justicia ha trabajado en generar espacios de participación ciudadana para un desempeño eficaz y eficiente del sistema de justicia y seguridad en Honduras.
  • En 2018, la APJ mantiene su compromiso de impulsar un proceso dinámico de reforma y fortalecimiento de la institucionalidad pública.

Tegucigalpa. La Alianza por la Paz y la Justicia (APJ) surgió en 2012 en medio de un ambiente de violencia generalizada y marcado por crímenes perpetrados por miembros de la seguridad pública.

Desde entonces su propósito como plataforma de sociedad civil es demandar un efectivo y verdadero proceso de reforma en la seguridad pública de Honduras, con una policía preparada y confiable, una Fiscalía eficiente y una Corte Suprema de Justicia objetiva y ágil.

Como resultado de los constantes señalamientos de esta coalición de organizaciones de sociedad civil de la urgente necesidad de implementar acciones de profilaxis y reingeniería en la institución policial, en abril de 2016 el gobierno de Honduras crea la Comisión Nacional de Depuración y Transformación de la Policía Nacional, con el objetivo de impulsar un proceso de evaluación de idoneidad de los miembros de la institución policial.

La Comisión Depuradora conformada por representantes de la sociedad civil y miembros del gobierno, impulsó procedimientos que dieron lugar a la salida obligatoria de policías vinculados al crimen organizado y narcotráfico, así como aquellos que no reunían un perfil idóneo y de moralidad que garantizara un servicio digno a la población.

A la fecha 4,925 policías salieron de la Policía Nacional por medio de la actuación de la Comisión de Depuración. La iniciativa incluyó el impulso y la aprobación de una nueva estructura orgánica, una nueva ley de policía y nueva ley de la carrera policial.

La plataforma ciudadana representada en la APJ también ha contribuido en fortalecer las capacidades de la población en la temática de seguridad y justicia, por lo que a través de los procesos formativos de Seguridad 101, jóvenes de los municipios de Siguatepeque, Comayagua, Santa Rosa de Copán, San Pedro Sula, Catacamas, El Progreso y Tegucigalpa participaron en las jornadas de capacitación.

En 2017, más de 250 jóvenes pertenecientes a los capítulos regionales fueron instruidos sobre el contexto y entorno de la realidad de Honduras en la temática de seguridad y justicia.

Para 2018, la Alianza por la Paz y la Justicia aposta sus objetivos al fortalecimiento institucional del Ministerio Público y el Poder Judicial por medio de acciones que permitan una elección transparente del Fiscal General de la República, hacer más eficientes los procesos de selección de jueces y magistrados, impulsar las reformas provenientes de la gestión de la Comisión Nacional de Depuración y Transformación de la Policía Nacional y continuar con el empoderamiento ciudadano por medio del robustecimiento de los capítulos regionales de la APJ.

La APJ mantiene su compromiso de impulsar un proceso dinámico de reforma y fortalecimiento de la institucionalidad pública en materia de seguridad y justicia en el país.

Acerca de la APJ

La APJ está conformada por más de 20 organizaciones de sociedad civil, entre las que destacan la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (FOPRIDEH), el Grupo Sociedad Civil (GSC), la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes y sus Derechos (COIPRODEN), la Pastoral Social Cáritas de Honduras, la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), World Visión Honduras (WVH), la Agencia para el Desarrollo de la Mosquitia MOPAWI, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Transformemos Honduras (TH), el proyecto Aldea Global, movimiento Jóvenes Contra la Violencia (JCV), Comunidad Cristiana de Liderazgo, Alianza por el Dialogo, la Fundación Alfredo Landaverde, la Asociación para de Familiares y Víctimas de la Violencia, la organización Predicar y Sanar (PREDISAN), RED VIVA HONDURAS y el Espacio Regional de Occidente EROC.