• A todos se les aplicó pruebas de confianza. Cursaron 11 meses de adiestramiento
• Se marca hito ya que anteriormente solo se graduaban 200 elementos

Tegucigalpa. Con la promoción de 922 nuevos policías que hoy recibieron su certificación por parte del Instituto Tecnológico Policial (ITP), suman 1,550 elementos egresados en el último año con normas de certificación de idoneidad lo que fortalece el proceso de transformación de la Policía Nacional. El pasado mes de diciembre la Secretaría de Seguridad graduó 628 policías. Esos 1,550 elementos representan el 11.4% de la fuerza laboral de la Policía.

Esta cantidad de egresados marca un hito en la historia de la Secretaría de Seguridad ya que en el pasado las graduaciones nunca superaron la cifra de 200 elementos, recordó Julián Pacheco, ministro de Seguridad.

A esto se suma una mayor rigurosidad en el proceso de selección e ingreso a la carrera policial que incluye, como requisito fundamental, la aplicación de pruebas toxicológicas, psicológicas y polígrafo, estudios patrimoniales y socioeconómicos.

De acuerdo al Informe Línea Base de la Secretaría de Seguridad publicado en noviembre de 2015 por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y Transparencia Internacional (TI), de una muestra de 230 servidores policiales admitidos entre 2013 y 2014 en la Policía, solo a cien de ellos, o sea al 43%, se le aplicó pruebas de confianza. Hoy la aplicación de estas pruebas se hace al 100% de los elementos que ingresa.

Esta nueva camada de policías (egresada entre diciembre de 2015 y junio de 2016) también tuvo que cumplir con requerimientos académicos. Como mínimo se le exigía una educación secundaria. De los 922 nuevos policías, 62% son bachilleres, 27% peritos mercantiles, 9% maestros y una decena de ellos incluso tiene un grado académico a nivel universitario, licenciados e ingenieros.

Con el nuevo sistema implementado los nuevos policías son formados durante 11 meses -cinco más que en los procesos anteriores- en áreas como derechos humanos, seguridad ciudadana, defensa personal, patrullaje urbano, legislación, arma y tiro, solución de conflictos, primeros auxilios, laboratorios, escena del crimen y operaciones especiales.

“Todo esto llena de optimismo, hay mayores filtros, las pruebas de confianza se aplican a todos, el nivel de profesionalización con el que cuentan y además de estudiar 11 en vez de seis meses en el ITP, es una buena señal de que el proceso de transformación policial camina con pasos sólidos”, dijo Carlos Hernández, presidente de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

“Lo que se ha hecho con el Instituto Tecnológico Policial es ejemplar. Eso mismo debería hacerse con la formación de quienes van a convertirse en oficiales de la Policía Nacional, es urgente”, externó Omar Rivera, coordinador de Alianza por la Paz y la Justicia (APJ).

Actualmente la Policía Nacional atraviesa un proceso de fortalecimiento liderado por la Comisión Especial para el proceso de Transformación y Depuración de la Policía Nacional, que ha comenzado una reestructuración de arriba hacia abajo, es decir que inició depurando a la alta oficialía. La Comisión ha evaluado 272 oficiales, de los que 106 han sido separados, es decir un 40%.