Para Omar Rivera, coordinador de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), el proceso de depuración y transformación de la Policía Nacional «avanza irrefrenable, no se interrumpe, ni se estanca», a pesar de las amenazas y acciones de intimidación en contra de la Comisión Especial nombrada por el Presidente de la República.

Rivera, quien forma parte de esa Comisión Especial, señaló que no van a disminuir su empeño «hasta lograr los grandes objetivos que nos hemos trazados»; agregó que los comisionados están «convencidos que unidos vamos a tener éxito, en el marco de este oportuno consenso político y ciudadano, que se ha dado en el territorio nacional, del más elevado rigor técnico y apego irrestricto a la ley. Vamos a salir triunfantes en este proceso».

«Si bien es cierto hemos tomado medidas extremas de seguridad, las mismas se adoptan a fin de evitar poner en peligro la integridad física de nuestras familias y de esta manera evitar distracciones en nuestro trabajo. En lo particular, quiero estar concentrado en mis responsabilidades, sin preocupación alguna, enfocado en la ardua tarea de ejecutar la necesaria profilaxis que necesita la Policía Nacional, la reingeniería de sus procesos institucionales y el fortalecimiento de las capacidades técnicas de la Policía» dijo el depurador.

El dirigente de sociedad civil declaró que «las decisiones que estamos tomando son una muestra de nuestro decidido empeño en enfrentar la corrupción, combatir la impunidad y edificar una nueva Policía Nacional que le sirva a la gente, que sea de utilidad para el pueblo hondureño».

«Lo hemos hecho, este proceso de depuración, de arriba hacia abajo, empezando por los más elevados niveles jerárquicos de la Policía Nacional, sin tener temor alguno, sin tener miedo, con valentía; comprometidos con sentar las bases de una institucionalidad sólida, de una entidad policial capaz e integrada por hombres y mujeres que sean competentes y decentes» aseguró el coordinador de la APJ.

Omar Rivera, informó que durante esta semana, la Comisión Especial va a revisar los expedientes de 152 subcomisarios de policía, que deben ser sometidos a evaluación para determinar la idoneidad de los mismos, tal cual se hizo en la etapa previa con los generales, comisionados, subcomisionados y comisarios.

Detalló que esperan en los próximos días poder informar a la población sobre el destino de los subcomisarios, indicando «quienes están habilitados a continuar en la carrera policial, quienes deben dar un paso al costado, para abrir espacio a las futuras generaciones, es decir, esa sangre nueva que resolverá los viejos problemas de la Policía Nacional».

LAS OTRAS TAREAS SIGUEN

El depurador hizo saber que la Comisión Especial para los próximos meses, previo a informar al Congreso Nacional de la República de las acciones y logros del primer trimestre de trabajo, tal cual lo establece el Decreto Legislativo de Emergencia, se apresta a remitir a las autoridades correspondientes, fundamentalmente al Ministerio Público (MP) y al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), los expedientes de policías, oficiales y agentes, vinculados a supuestos ilícitos, crímenes y actos de corrupción.

Del mismo modo, añadió que la Comisión Especial, según mandato de Ley, debe crear y poner en funcionamiento un mecanismo de seguimiento a los policías depurados, con énfasis en aquellos agentes de escala básica y altos oficiales de la Policía Nacional, de quienes se sospeche estén involucrados en actos ilícitos, vinculados con bandas del crimen organizado o formen parte de redes dedicadas a ejecutar actos de corrupción.

También, «promocionaremos el uso de la plataforma de recepción de denuncias para que la ciudadanía informe alrededor de la conducta, el desempeño y las acciones de los integrantes de la Policía Nacional; el próximo miércoles 6 de julio estaremos en San Pedro Sula, precisamente para eso, para promocionar esta plataforma de recepción de denuncias de la ciudadanía» especificó Rivera.

Y finalmente, el miembro de la Comisión Especial, manifestó que la misma «debe establecer cuál será el proceso de recertificación externa de los agentes y oficiales policiales que hayan sido habilitados a continuar en el servicio, porque como lo hemos dicho en innumerable cantidad de ocasiones, los ratificados no tienen un cheque en blanco, ellos deben someterse a las pertinentes pruebas de confianza para garantizar la sostenibilidad de su idoneidad»