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Asesinatos, persecución, criminalización y violaciones sistémicas de derechos humanos enfrentan líderes y lideresas sociales de América Latina

Tegucigalpa. En el marco del fortalecimiento del espacio cívico y la lucha anticorrupción en entornos hostiles, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo hondureño de Transparencia Internacional (TI), desarrolló espacios de reflexión sobre los riesgos que enfrentan los defensores de derechos humanos y las luchas sociales contra la exclusión, en los cuales disertaron: Andrés Hernández, director ejecutivo de Transparencia por Colombia; Gustavo Cáceres, activista defensor de Derechos Humanos; Luciana Torchiaro, asesora para América Latina y el Caribe de Transparencia Internacional; Mercedes Freitas, directora de Transparencia Venezuela; Samuel Rotta, director de Proética Perú; Eddie Cux, director jurídico de Acción Ciudadana Guatemala, y Claudia Padilla, coordinadora de la Plataforma Juvenil de la Alianza por la Paz y la Justicia en Comayagua.

Las jornadas de intercambio de experiencias “Ingredientes para una efectiva defensa del espacio cívico”, que finalizan mañana, son organizadas por ASJ con apoyo de Transparencia Internacional y Viva, como un espacio de reflexión sobre la importancia de la participación ciudadana y cómo defender las libertades cívicas y democráticas con la participación del Secretariado de Transparencia Internacional y sus capítulos en Guatemala, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela.

El riesgo que enfrentan los líderes sociales por la defensa de los derechos humanos

“El primer elemento del respeto al espacio cívico es el respeto a la vida. Entre 2018 y 2022, en términos de agresiones y violencia a líderes y lideresas sociales tenemos que 957 fueron asesinados, un aproximado de 239 asesinatos por año y 20 asesinatos por mes, entre ellos indígenas, campesinos, afrodescendientes, sindicalistas, ambientalistas, diversidades, entre otros”: expresó Andrés Hernández, director de Transparencia por Colombia.

No obstante, alertó que el país sudamericano “hay otras afectaciones como violaciones sistémicas de los derechos humanos, limitación a libertad de expresión, acceso a información, participación ciudadana, derecho la protesta, seguimientos irregulares” y más.

Por su parte, Gustavo Cáceres dio a conocer que el caso de asesinato de su hermana Berta Cáceres presenta similitudes con lo que atraviesan líderes y lideresas sociales en Colombia, en cuanto a escuchas desde el Estado, la falta de una verdadera participación estatal con los pueblos indígenas, el asalto al territorio indígena que construyó la denuncia de Berta en la legitima defensa de los recursos naturales, de la biodiversidad y del derecho ancestral.

“El asesinato de Berta Isabel Cáceres tuvo el componente político, militar y económico, situaciones que conjugan la lucha fuerte y el afán de despojar y retirar a los pueblos indígenas de sus territorios”, apuntó.

Luchas sociales contra la exclusión

Samuel Rotta, director de Proética, relató que el asesinato de líderes indígenas en Perú ocurre por denunciar actividades ilícitas como tráfico de tierras, madera, narcotráfico y todo ello facilitado por funcionarios de gobiernos subnacionales corruptos, lo que ha derivado en un mecanismo intersectorial para la protección de defensores de DD. HH. en ese país que, sin embargo, tiene algunos problemas.

Para Rotta, la forma de hacer frente a la debilidad estatal es a través del seguimiento y alertas ante riesgos de que se archiven los casos de denuncias; acompañando las demandas de líderes indígenas, por ejemplo, ante la Comisión de Derechos Humanos y análisis del mecanismo intersectorial para ver las deficiencias del mismo.

Mientras Eddie Cux, director jurídico de Acción Ciudadana, agregó que “históricamente, el Estado ha nacido para el dominio y el beneficio de otros y en nuestros países quienes más sufren los efectos de esos mecanismos de cooptación y de corrupción extrema son los pueblos indígenas”.

Por su parte, Claudia Padilla, coordinadora de la Plataforma Juvenil de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ) en Comayagua, mencionó que para la juventud hondureña hay muchos obstáculos, pues ha sido invisibilizada por muchos años por parte del Estado, por lo que la sociedad civil ha abierto las puertas a través de espacios de participación.

“Ya ser joven nos pone en estado de vulneración y ser mujeres, aún más. Para los jóvenes es un reto total presentar políticas municipales… Nos cuesta mucho tener presencia de autoridades en espacios de plática juvenil”, lamentó.

Entre el 22 y 23 de agosto se realizaron diversos paneles y conversatorios en los que participarán más de 30 organizaciones de sociedad civil, colectivos, activistas de derechos humanos y periodistas hondureños, así como miembros de la cooperación internacional, que trabajan en diferentes regiones del país, quienes conocieron las experiencias y lecciones aprendidas de organizaciones referentes en la protección, promoción de libertades y derechos democráticos en la región.

 

Que el éxito en el caso de Berta Cáceres se replique en los de Arístides González y Alfredo Landaverde

  • Casos del ex Zar Antidrogas y el exasesor de seguridad son emblemáticos y merecen igual trato y voluntad política.
  • ATIC ha demostrado que cuando hay voluntad, se pueden lograr avances en las investigaciones.

Tegucigalpa, MDC. 11.05.16.- Los resultados obtenidos por el Ministerio Público (MP) en las investigaciones relacionadas a la muerte de la ambientalista Berta Cáceres, deben ser replicados para la resolución de los asesinatos emblemáticos del ex zar antidrogas Julián Arístides González y el experto en seguridad, Alfredo Landaverde, quienes fueron asesinados hace varios años y sus crímenes están en total impunidad.

La Alianza por la Paz y la Justicia (APJ) califica como positivo el desempeño de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) del MP en la investigación desarrollada en el crimen contra la dirigente indígena acribillada en su vivienda el pasado 3 de marzo. Esta labor, donde se evidenció voluntad en las investigaciones, derivó en la captura de cinco supuestos implicados en el hecho.

Por tanto, “demandamos que estas acciones y esta voluntad investigativa se repliquen a los casos de asesinatos emblemáticos como el González y Landaverde”, expresó Omar Rivera, coordinador de la APJ. “El desempeño de la ATIC ha sido positivo y ojalá continúen de la misma forma en estos casos a fin de revertir la impunidad que impera en el país”, amplió Rivera.

Por su lado, Carlos Hernández, presidente ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), sostuvo que “la ATIC nos ha demostrado que cuando hay voluntad se pueden lograr avances en las investigaciones y encaminarnos a sancionar a quienes cometen delitos de alto impacto”, en referencia a los últimos resultados obtenidos en el caso de Berta Cáceres.

“Eso es lo que demandamos desde ASJ: voluntad para que las acciones que llevaron a la captura de los presuntos asesinos de Berta Cáceres se repitan en los casos de Arístides González y Alfredo Landaverde”, reiteró.

En abril pasado, el diario estadounidense The New York Times divulgó un informe sobre el vil asesinato de estas figuras prominentes en la lucha contra la criminalidad y corrupción en Honduras. En el reporte se señala a miembros de la Policía Nacional como autores intelectuales y materiales de estos crímenes.

La ASJ, a través de la APJ, ha demandado por más de cuatro años la exclusión y separación de las “manzanas podridas” de la Policía Nacional a fin de lograr una verdadera profilaxis en esa institución.

 

Avance positivo la captura de sospechosos de asesinar a Berta Cáceres

Nota tomada de ASJ Honduras

  • El Estado debe profundizar investigaciones e identificar autores intelectuales
  • ASJ considera que proceso judicial debe enmarcarse en el imperio de la ley

Tegucigalpa. La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) califica como avance positivo la captura de los cuatro sospechosos del vil asesinato, perpetrado el pasado 3 de marzo de 2016, contra la lideresa de pueblos indígenas y lucha por el medio ambiente, Berta Cáceres.

El Ministerio Público confirmó esta mañana la detención de cuatro sospechosos por el asesinato de la presidenta del Comité Cívico de Organizaciones Indígenas de Honduras (Copinh), en el marco de la Operación Jaguar.

Los allanamientos fueron efectuados de forma simultánea en Tegucigalpa, La Ceiba y Trujillo por parte del Ministerio Público (MP), la Policía Militar de Orden Público (PMOP) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).

De acuerdo a la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida, existen elementos probatorios sobre la participación de los sindicados en acto criminal, entre ellos un exmilitar y un mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), en el asesinato de Cáceres.

En ese sentido, ASJ hace un llamado al Estado de Honduras para que el próximo paso en el marco de las investigaciones, sea el de dar con el paradero y captura de los autores intelectuales de este reprochable asesinato.

Berta Cáceres fue una prominente dirigente de la comunidad indígena lenca y movimientos campesinos, por los cuales luchó en pro del respeto de sus derechos humanos y la conservación de los recursos naturales.

Su lucha le valió en abril de 2015 el Premio Medio Ambiental Goldman, la máxima presea para activistas del medio ambiente a nivel mundial.

La lideresa indígena fue acribillada dentro de su vivienda en la ciudad de La Esperanza el pasado 3 de marzo. En el hecho también resultó herido el mexicano Gustavo Castro.

ASJ destaca la labor investigativa de un equipo multidisciplinario del Ministerio Público para dar con el paradero de los responsables del detestable hecho y las acciones ejecutadas hoy a raíz de este trabajo.

Asimismo ASJ demanda al Estado de Honduras que se realice el proceso judicial conforme a ley y que de existir más personas sospechosas de estar implicadas en el crimen de Cáceres, se proceda de inmediato a dar con su captura para efectos de investigación, sin importar su situación política, económica y social, especialmente si se trata de los autores intelectuales.