Por cada policía depurado se contratarán dos nuevos agentes
La Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional respalda la iniciativa del Gobierno de la República de elevar el número de policías en servicio a 26 mil agentes para el año 2022, a fin de garantizar el relevo generacional en la institución y acercarse a dar cumplimiento a estándares internacionales en materia de número de policías por cada 100 mil habitantes.
Omar Rivera, miembro de la Comisión Especial, manifestó que se espera que durante el año 2016 “por cada policía depurado se contrate a dos nuevos agentes, a fin de fortalecer y no debilitar los diferentes organismos policiales”; el depurador señaló que “no solamente se trata de cancelar policías, sino de preparar a las nuevas generaciones que van a lograr transformar la institución”.
Hasta la fecha, la Comisión Especial, en la reciente jornada de rendición de cuentas a la ciudadanía sobre el proceso de evaluación de los integrantes de la carrera policial y reestructuración de los diferentes organismos policiales, informó que se han evaluado 1,515 altos oficiales y agentes de escala básica de la Policía Nacional, de los cuales se han cancelado 628, 14 han sido suspendidos, a 36 se les ha autorizado el retiro voluntario, 27 están en proceso de investigación y 810 han sido incorporados a la nueva estructura orgánica; asimismo, dio a conocer que en lo que va del año, han egresado del Instituto Tecnológico Policial (ITP) 925 agentes de escala básica y para la finalización de 2016 se habrán graduado 1,652 policías más, lo que totalizaría la cantidad de 2,577, lo que permitirá cubrir los espacios de los policías depurados”.
Rivera, quien también es coordinador de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), dijo que “es indispensable seguir formando a las nuevas generaciones de policías sobre la base de un modelo educativo con enfoque comunitario, que concientice a los agentes del deber de respetar de forma irrestricta los derechos humanos de los ciudadanos y que desarrolle capacidades especializados del contingente policial en áreas como la prevención de la violencia, inteligencia e investigación criminal, operaciones contra el crimen organizado y las maras, administración de recursos y logística, vialidad y transporte, y otros; necesitamos sangre nueva que venga a resolver los viejos problemas de la seguridad en el país”.
“El compromiso del Gobierno de la República es contar con una Policía Nacional fortalecida, certificada y equipada, y la Comisión Especial, impulsará acciones concretas en esa línea de acción; se espera que dentro de 6 años el número de policías supere los 26 hombres y mujeres, y que el indicador de policías por cada 100 mil habitantes, se haya incrementado de 156 a cerca de 280” declaró el dirigente de la sociedad civil.
276 policías por cada 100 habitantes para el 2022
Según proyecciones oficiales, la Policía Nacional contará con 26,486 agentes para el año 2022; esos mismos planes establecen que durante ese periodo saldrán en el marco de la depuración policial 2,893 y de forma vegetativa –en salidas normales- 6,803 agentes y oficiales.
De acuerdo a este proyecto de incremento de la nómina policial, egresarán del ITP, 22,700 agentes de escala básica en programas de educación con duración de 12 meses, luego de un riguroso proceso de evaluación de la idoneidad a través de pruebas de confianza.
Finalmente, se pronostica que la tasa de policías por cada 100 mil habitantes pasará de 156 en el 2016 a 276 en el año 2022, muy cercana a los estándares internacionales.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), ha establecido que es recomendable que los países cuenten con 300 policías por cada 100 mil habitantes.
La necesaria reforma en la ANAPO
Sin embargo, Omar Rivera, reflexionó que no basta incrementar el número de agentes de la base policial y que se constituye en impostergable impulsar una reingeniería en el sistema de educación de altos oficiales de la Policía Nacional. “Tal cual se hizo con los procesos de formación de los nuevos agentes de a escala básica de la Policía Nacional, se debe avanzar en la reformulación de la curricula de formación de los oficiales”, sentenció Rivera. “Lo que se ha hecho en Comayagua y La Paz, con la renovación del ITP, a fin de capacitar a los nuevos policías, es ejemplar; eso mismo debe hacer con la formación de quienes van a convertirse en oficiales de la Policía Nacional, por lo que el mejoramiento de las instalaciones físicas, el aumento de la calidad de los docentes y la actualización de la estructura curricular de los planes de estudios de la Academia Nacional de Policía (ANAPO), es urgente” opinó.
El coordinador de la APJ, exteriorizó que “de nada va a servir tener miles de nuevos agentes de escala básica sensibles a respetar los derechos humanos, con un enfoque comunitario para su trabajo en campo y con un entrenamiento de óptima calidad, si los oficiales de policía siguen formándose tal cual se ha venido haciendo en los últimos años; los cambios deben ser integrales y esta nueva mística policial que esperamos se logre insertar en la mente de todos los que pertenecen a esta institución, debe también ‘clavarse’ de arriba hacia abajo”.
Policías y mareros conformaron escuadrones del mal
Sobre las recientes publicaciones en las cuales se señala a miembros de la carrera policial involucrados en actividades ilícitas en asocio con delincuentes, el miembro de la Comisión Especial reveló que en esa instancia depuradora “se ha tenido acceso a información que indica que altos oficiales y agentes de escala básica de la Policía Nacional han tenido nexos con bandas del crimen organizado, maras y pandillas, y redes de corrupción; por eso se han tomado decisiones encaminadas a cancelar a los sospechosos de estos ilícitos y se ha remitido al Ministerio Público (MP), las denuncias e insumos que al respecto se ha tenido en las manos sobre la supuesta participación de miembros de la carrera policial en actos criminales y corruptos”; “Que no venga nadie haciéndose el que no sabe, aquí está claro que por años las autoridades policiales y los operadores de justicia fueron abúlicos e indiferentes ante el mal proceder de oficiales y agentes” anotó.
Finalmente, Omar Rivera, arguyó que “por la vía administrativa, hemos cancelado a la mayoría de quienes han sido señalado de estos hechos repugnantes y en la medida avance en tiempo procederemos a evaluar a todo aquel que sea sospechoso de ser marero o estar asociado con pandillas; nosotros actuamos en el ámbito administrativo, la persecución penal le corresponde a las fiscalías especiales del MP; toda la información sobre la supuesta participación de policías en hechos delictivos es remitida de inmediato al MP, para que actúe”.